20 Sep Paniculopatía edematofibroclerótica (celulitis)
La paniculopatía edematofibroclerótica, conocida por el término genérico “celulitis”, afecta al 80-90% de las mujeres en edad fértil y es un trastorno multifactorial en el que la dieta y el estilo de vida tienen un papel primordial.
El primer paso, para combatir la celulitis, es su diagnóstico, que puede realizarse mediante una tecnología llamada termografía de contacto.
Esta técnica nos permite identificar las primeras etapas de la celulitis, cuando las imperfecciones aún no son visibles, para que podamos intervenir con tratamientos preventivos.
Esta técnica innovadora puede mostrar al paciente, con objetividad científica, la necesidad de cambiar la dieta y el estilo de vida para mejorar tanto la salud como la apariencia de la piel.
La celulitis es un factor de microcirculación que causa alteración. de la temperatura de la piel: por ejemplo, en áreas muy calientes hay estasis de sangre, mientras que en las áreas más frías se observan nódulos. Las placas termográficas, utilizadas para el diagnóstico de paniculopatía, permiten visualizar las condiciones de las células.
En ausencia de celulitis, el tejido adiposo se rocía abundantemente. Los capilares están muy cerca de las adiposidades y la difusión de la temperatura es homogénea.
La celulitis se presenta en 3 etapas:
- Celulitis edematosa: caracterizada por la formación de microaneurismas en los capilares. Las paredes se adelgazan y provocan la pérdida de edematosas hinchadas. Los adipocitos se distancian de los capilares y se observa una alteración de la temperatura con una disminución en la circulación sanguínea;
- Celulitis fibrosa: una reacción defensiva de las fibrillas que se vuelven más gruesas y rodean a los capilares (es una especie de “estrangulación” de los capilares). La piel es dura al tacto y con nódulos generalizados.
- Celulitis esclerótica: la fusión de varios micronódulos genera el macronódulo o un nodo celulósico típico (doloroso bajo presión). En esta tercera etapa, las células grasas aumentan numéricamente y volumétricamente. Esta es una indicación de insuficiencia del sistema circulatorio que conduce a un aumento significativo en los capilares dilatados.
La termografía de contacto se basa en el uso de placas de cristal líquido microencapsuladas, que tienen la propiedad de cambiar de color a medida que cambia la temperatura.
Al colocar estas placas en el cuerpo es posible detectar la temperatura de la piel (que refleja lo que sucede en los tejidos subyacentes) y, por lo tanto, resaltar, a través de imágenes en color, la presencia o ausencia de los signos típicos de la celulitis.
Un examen rápido, fácil, totalmente indoloro y sin efectos secundarios.